PLATO DE POSTRE FÚNEBRE

Mezclamos en este plato la serigrafía con los salpicones, así añadimos un valor pictórico y creamos piezas únicas. Al fin y al cabo todos nos vamos a morir, pero cada ser vivo de una forma única y especial. Morimos. Eso no es negociable. Sólo hacemos cosas que nos acercan más a la muerte. Tomemos, mientras, unos buenos postres.

Serigrafía con pigmentos cerámicos.
20 cm de diámetro.
Listo para colgar.
Resistente al lavavajillas.

Pensado, diseñado, salpicado y estampado a mano con amor con procesos artesanales.

Así lo hicimos.